En el área de cursos de Estética de Thuya Escuela trabajamos la belleza a partir de los tratamientos de estética manual, de la electroestética y médico-estéticos. A continuación, el alumno de 2º de Grado Medio de Estética y Belleza, Àlex Chozas, nos explica los aspectos más interesantes de uno de los métodos más revolucionarios para eliminar las arrugas de la piel: el Botox.   

La toxina botulínica conocida como Botox es una proteína de origen biológico altamente purificada que se extrae de una bacteria, esta toxina tiene la propiedad de relajar temporalmente los músculos. ¿Cómo lo hace? Interrumpiendo el impulso nervioso que origina una contracción muscular.

MODO DE EMPLEO

El Botox se infiltra mediante una aguja muy fina en el musculo debajo de la piel de la zona que se desea tratar, no se necesita anestesia. El tratamiento dura entre 10 -y 15 minutos.  Sus efectos se ven a los 3 o 4 días de la aplicación porque la inmovilización del músculo es gradual, la duración del Botox es de entre 5 a 6 meses. Al cabo de este tiempo la zona tratada volverá al natural.

 

La toxina botulínica administrada por un médico especialista y experimentado, raramente produce efectos secundarios ni ningún tipo de reacción alérgica. Lo único que puede aparecer es algún pequeño hematoma en la zona en que se ha realizado la inyección.El Botox se aplica en el entrecejo, frente y patas de gallo. También se puede aplicar en las cejas para levantarlas, pero se aplica en el tercio superior del rostro.

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Cuando el efecto del Botox desaparezca se devolverá la movilidad del rostro, pero al estar un tiempo en que los músculos permanecieron quietos no tendrán la misma fuerza y habrán perdido el hábito de estar contraídos de manera que se verá mejor que antes de la aplicación del Botox. Si no se respetan las dosis y los puntos de infiltración puede quedar un rostro inexpresivo.

 

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OTRAS APLICACIONES DE LA TOXINA BOTULÍTICA TIPO A

Otro de los tratamientos del Botox es la eliminación del exceso de sudoración. La inyección del Botox produce una disminución localizada, prolongada y reversible inhibiendo la liberación de acetilcolina que es la sustancia que desencadena el mecanismo de sudoración.

 

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